El Fitz Roy se encuentra ubicado en la margen oriental de la cordillera de Los Andes, es la cumbre principal de una cadena que tiene forma de media luna abierta por el Este, con un eje principal con orientación Norte-Sur.
El macizo está situado en la República Argentina, provincia de Santa Cruz, Parque Nacional Los Glaciares. Su ubicación geográfica es 49º 16’ de latitud Sur y 73º 03’longuitud Oeste, a menos de 12 Km del pueblo de El Chaltén.
Se encuentra delimitado al Norte por el Valle del Río Eléctrico. Al Oeste por dos glaciares separados ambos por el Filo del Hombre Sentado; al N.O. el glaciar Fitz Roy Norte que da nacimiento al Río Pollone, que a su vez desemboca en el Lago Eléctrico. Al S.O. se extiende el Glaciar Torre, que rodeando todo el macizo por el Sur va a morir a la Laguna Torre. Por el Este otros dos glaciares delimitan la montaña; por el N.E. el Glaciar Piedras Blancas y por el S.E. se extiende el Glaciar de Los Tres. Estos dos glaciares al morir forman las Lagunas Piedras Blancas, de Los Tres y Sucia.
Características geológicas:
Las rocas volcánicas que forman estas montañas, son el resultado de enormes procesos de intrusión que se han producido alrededor de 12 millones de años atrás.
Las rocas intrusivas estaban inicialmente cubiertas por una especie de revestimiento de rocas más blandas que ha sido sucesivamente quebrado y erosionado.
Primeros acercamientos:
La primera exploración montañista de las laderas de El Chaltén es obra del célebre misionero padre Alberto María De Agostini. Gracias a la gran cantidad de material escrito y fotográfico recogido por el misionero en diverso volúmenes sobre Andes Patagónicos, los montañistas comenzaron a interesarse seriamente por escalar este excepcional pico.
En 1936 parte de Italia una expedición privada, guiada por el célebre Conde Aldo Bonacossa, y acompañado por Titta Gilberti, Leo Dubosc y Ettore Casttiglioni.
El 26 de enero de 1937 la expedición alcanzaba la pared sur del Fitz Roy, intuyendo que aquella era la vertiente más adecuada para escalar. Con todo, las grandes dificultades que se presentaban en los últimos 400 metros que los separaban de la cima indujeron a los hombres a la retirada.
En 1947, Hans Zechner realizó una serie de reconocimientos para descubrir un lado débil de la montaña.
En 1948 él vuelve con los italianos Bertoni y Gianolini, pero fracasó en la ascensión del lado sudoeste y luego en la cresta norte.
En 1949 Zechner regresó con Dangi, Matzi y Lanchesne, pero esta vez también fracasaron. Su único consuelo fue haber encontrado tal vez una ruta que si bien larga y difícil, parecía un poco más fácil que la intentada por los italianos de Bonacossa.
Zechner localizó una larguísima canaleta que surca toda la pared oeste-noroeste y termina en la cresta sudoeste, poco antes de la cima. Este surco de casi 2000 metros, constituirá más tarde la ruta más natural para alcanzar la cumbre, y es conocido como Supercanaleta.
En 1952 es el turno de los franceses que siguiendo el camino de los italianos logran abrir la ruta conocida como francesa.